lunes, 3 de diciembre de 2007

Leones por Corderos






(o cómo lavar las culpas por haber reelegido a Bush)

Ir al cine es toda una experiencia, como ya lo he dicho. Aún cuando se trate de películas que no merezcan demasiadas letras (pero nobleza obliga, una tiene que acompañar al novio cuando es su turno de elegir el film).

Leones por corderos (traducción literal del original, Lions for Lambs) es una más de las tantas autocríticas que hace Hollywood sobre el accionar de los Estados Unidos en la “guerra contra el terrorismo” (a.k.a. “a invadir que hay petróleo”, y próximamente, “a invadir que hay agua”).

La película se mueve entre tres situaciones que se relacionan entre sí de forma directa. Hay que decirlo: el guión está bien armado, funciona, pero es predecible. Al menos hoy, en 2007, cuando la onda es hacer un mea culpa por las fallas que implica ser El Protector del undo Libre, porque así se consideran, jueces y verdugos de todo aquello que les resulta ajeno y extraño, al modo de los colonizadores del siglo XVI.

Por un lado están Tom Cruise, encarnando con su habitual e insufrible rostro a un senador republicano con pretensiones presidenciales, y Meryl Streep (siempre estupenda, en contraposición a su partenaire) es una periodista de alta reputación (como puede ser … mmm… Magdalena? La otra Magdalena, no la de ahora que se queja por todo y no pasa los mails que, con pruebas sobradas, hablan del mal accionar de uno de sus auspiciantes). El senador le va a revelar a modo de primicia la nueva estrategia del país en Afganistán, Irak e Irán, de inminente aplicación. A cambio de, por supuesto, una mejora en la imagen institucional de la administración Bush en el canal de noticias al que ella pertenece (paralelismo con CNN), a lo que ella se niega evaluando los costos por todos lados, entre ellos el de la ética periodística y personal de la periodista.

Otra de las historias es la de Robert Redford, un profe canchero y piola de una de las mejores universidades de los United States of America, que intenta evitar que un pibe en el que ve potencial -Andrew Garfield, a quien no le creo esas caras llenas de mohínes- se dedique a la joda de la fraternidad, las minas y la playstation. Un discurso supuestamente progre, ciertamente paternalista, con el que el teacher pretende que el estudiante se de cuenta de la suerte que tiene por tener la plata para acceder a la universidad y yendo un poco más allá, que se de cuenta del esfuerzo de otros en pos de un "nosotros" yanqui que, la verdad, ya cansa.

El triángulo cierra con el escuadrón que está ejecutando la estrategia del senador Irving -Cruise- en Afganistán. Y la circularidad se da porque dos de los soldados del escuadrón que intenta copar una montaña, son alumnos del profesor Malley -Redford-, ex compañeros de Todd -Garfield- y oh casualidad, uno de ellos es negro y el otro es latino. Que fueron de voluntarios. A ser mano ejecutora de la justicia de un país que siempre les dio la espalda por eso mismo, por ser negro y latino.


Nada más para decir. Por suerte es corta -hora y media-, algo para ver en cuanto a la cuestión de la ética periodística, a que los políticos no dan puntada sin hilo, a que la mentira ya es tan obvia que no molesta... ¿La verdad? Ya me tienen harta los yanquis en su papel de defensores del mundo en pos de la justicia y la democracia cuando en realidad ellos mismos implantaron las dictaduras latinoamericanas de los 70, ellos crearon a Saddam y a Bin Laden... Ellos crean el caos para después ir cual vengadores a restaurar la paz y la libertad. Me hartaron. Me harté hasta de escribir sobre ellos.


Dirige Robert Redford (hubieras hechos más películas como A River Runs Through It, acá conocida como Nada es Para Siempre, o como El Señor de los Caballos en vez de porquerías como ésta, tan pero tan a destiempo...).


Ni me molesto en poner links ni nada, porque no me interesa. Si quieren, busquen por uds. mismos, tal vez puedan encontrar algo que yo no.


(escribo solamente para sacarme la bronca con la que me dejó este film de pacotilla).

3 comentarios:

Diseño y Planificación Comunicacional dijo...

Excelent post...

Unknown dijo...

También vi la peli. Ta muy bueno tu texto.

RJ

Ragnar dijo...

Vi la peli en el cine y me gustó mucho. Obviamente, es una mea culpa a destiempo y eso le resta. Pero me parece que te perdiste algo clave: La solución que se esta proponiendo es Vietnam Revisited. Y ese plan existió en serio. Creo que el verdadero punto de la película es: Gente, se estan dejando manipular. Por los medios, los políticos, los profesores y los alumnos con discursos bonitos.
Aunque capaz soy yo que tengo ganas de tenerle fe a RR. Que se yo.